Copas para vino tinto. Desde la Bodega, hoy te dejamos unos consejos sobre cómo elegir la copa de vino perfecta para tomar un buen Pagos de Matanegra. Lo primero es diferenciar entre las distintas partes en las que hay que fijarse: la boca, el cáliz, el tallo y la base
Son importantes tanto la forma de la copa como el tipo de cristal. Es imprescindible que el tallo sea lo suficientemente largo para cogerla sin tocar la parte del cáliz, de esta forma no se calentará al contacto con la mano. El cristal tiene que ser muy fino, aconsejable que sea soplado, con intensa sonoridad y transparencia. Para apreciar el color de un tinto, lo más recomendable es que sean copas sin decoraciones, tallados ni grabados
La boca de la copa debe ser un poco más estrecha que la parte más ancha, pero no demasiado; es muy importante su diámetro ya que, si es mayor o menor, provocará mayor o menor concentración de aromas. La base, como mínimo será tan ancha como la boca, para una buena estabilidad y el borde de la copa, ese filo por donde se bebe, debe de ser recto y lo suficientemente fino como para que sea cómodo para los labios.
En el caso del vino tinto, las copas, siempre amplias y con una boca grande, cuanto más potente es el caldo, cuanto más complejos sean los aromas del vino, mayor deberá ser el diámetro de la copa.
Por afinar algo más, dentro del mundo de las copas, suele decirse que, la copa Borgoña y la Burdeos son las más aconsejables para vinos tintos y va muy bien para todo tipo de españoles. Las primeras, para tintos con cierto envejecimiento y las copas ‘Borgoña’, son más grandes y orientadas a vinos más jóvenes.
En todo caso, seguro que eso no será lo esencial al degustar nuestros Pagos de Matanegra, lo que seguro vas a percibir es la emoción de disfrutar de una sensación diferente y única.